Por definición se entiende que la perspectiva es la manera de representar uno o varios objetos en una superficie plana, que da idea de la posición, volumen y situación que ocupan en el espacio con respecto al ojo del observador.
Supongamos que la vida de la mujer es esa superficie plana, sobre la cual se van dibujando miles de figuras que se pueden apreciar a simple vista y otras tantas figuras que para poder ser apreciadas necesitan ser vistas de una posición en particular, solo de esa forma se alcanzaría a dimensionar el volumen, la magnitud, la situación y el espacio que ocupan.
Así pues, un observador cualquiera puede estar frente a una figura y ver algo sin sentido, aristas puntiagudas en donde realmente hay una lágrima, tal vez otro solo vea líneas paralelas donde en realidad hay fuego.
Ser un observador común es una posición fácil que no requiere del mas mínimo esfuerzo, en cambio para poder apreciar una forma y su conjunto, es necesario posicionarnos en ese lugar específico que solo con empatía podemos llegar hasta ahí; aun estando ahí a veces es complejo descifrar que línea se sobrepone o cual se oculta, es ahí donde el feminismo ayuda a dar matiz y puede hacer que se termine de comprender lo que esta plasmado en la vida de cada mujer.
El feminismo no es odio, ni es vandalismo, no es un club de locas, ni de histéricas. El feminismo es un movimiento que exige derechos para las mujeres, algunos solo ven lo que venden los medios de comunicación o toman la postura de un observador común y solo miran figuras puntiagudas; lo bueno es que cada vez hay mas mujeres que deciden manifestarse en persona y con empatía prefieren ver el cuadro completo, algunas hasta le incorporan textura y color.
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